Desde el principio, nuestros relojes mecánicos de alta calidad han sido fabricados con componentes de talleres suizos seleccionados. Muchos de nuestros modelos cuentan con movimientos exclusivos patentados por la marca. Por encima de todo, el amor por el más mínimo detalle y la pasión por la precisión técnica hacen de nuestros relojes algo muy especial y único.
Esta firma disfruta de incorporar cualidades de diseño incomparables, como la corona estilo cebolla o el bisel semi estirado, los cuales destacan por su autenticidad y carácter único.
La empresa Chronoswiss fue establecida en 1982 por Gerd-Rudiger Lang cuyo primer reloj fue terminado ese mismo año: un cronógrafo con fase lunar y calendario. Sus relojes fueron inmediatamente reconocidos por su elegancia clásica y destreza técnica, ganando al menos un premio internacional con muchos honores, de los múltiples premios que llegaron posteriormente.
Valuada altamente por coleccionistas, Chronoswiss produce todos sus relojes en Lucerne, Suiza.
En 1996 recibieron el primer premio de “El reloj del año” por sus obras, el primer cronógrafo automático esqueletizado, Chronoswiss intenta mantenerse exclusivo, produciendo solamente 7000 relojes por año.
Lang persigue sin descanso el arte de la relojería mecánica fina y así ha impulsado su marca en el siglo 21 con un gusto que quizás no tiene igual. Los relojes son acabados a mano con las especificaciones más exigentes y se reconocen por su atención al detalle, coronas y biseles sofisticados.